"Quería ver a mi pueblo sonreír... es un día muy triste, pero hemos aprendido mucho", dijo entre lágrimas David Luiz.
Esto nos recuerda a Job que después de haberlo perdido dijo "El Señor da, El Señor quita, bendito sea el nombre del Señor".
Dios es Rey y Soberano y el merece la gloria y la honra sea cual sea nuestra situación.