Un nuevo estudio
muestra que los niños de matrimonios religiosos son mucho más propensos a
abandonar la religión si sus padres se divorcian. El material fue publicado
esta semana en la Revista de Estudios Científicos de la Religión.
Las investigaciones
indican que los hijos de padres religiosos que se divorcian tienen el doble de
probabilidades de alejarse de la iglesia en la edad adulta, que las personas
cuyos padres no están divorciados.
“Cuando los dos
padres son religiosos, el divorcio tiene un efecto negativo sobre la
religiosidad”, explica Jeremy Uecker, profesor de la Universidad de Baylor,
autor principal del estudio. “Se puede pensar que el matrimonio de sus padres
era la voluntad de Dios o algo así, pero la interrupción tendrá varios efectos
en su religiosidad en la edad adulta”.
Estudios
anteriores, indican una relación directa entre el divorcio y las creencias
futuras de un hijo, pero Uecker dice que la mayoría de estos estudios no tienen
en cuenta las creencias religiosas de los padres.
El investigador
explicó que el divorcio se observó en personas de todas las religiones y se
verificó cómo la separación de los matrimonios provoca a largo plazo un efecto
en los niños, una vez que crecieron, aunque la mayoría de las personas
entrevistadas fueron cristianas.
Ahora, Uecker,
ha anunciado su deseo de profundizar en el estudio, de por qué los niños de
padres divorciados, una vez que se vuelven adultos podrían ser probablemente no
religiosos.
“Creo que se
debe a la idea de la pérdida de su padres cuando se separaron de la
socialización y de la enseñanza de la religión”, dice. “Mi próximo objetivo es
identificar los mecanismos y razones por las que el divorcio de los padres es
tan importante, para definir la formación religiosa a largo plazo. Pero
necesitaré más tiempo.
Traducido y adaptado por NoticiaCristiana.com de US
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